Vivimos en la época del clickbait, así que titulares de este estilo son esperables, ahora que Rafaelillo es de los que tiene poder suficiente para que no le pase dos veces con el mismo medio, y menos si eres tú quien da la entrevista, porque desde luego si yo fuera famoso y concediera una entrevista exigía leer el titular antes de publicación (y a la primera frase fuera de contexto exigía disculpas públicas, que al fin y al cabo eres tú el que se juega su imagen).
El problema con Rafa de todos modos va más allá. Rafa es un chaval que no veía la hora de abandonar sus estudios, que tiene toda la pinta de no haber cogido un libro por voluntad propia en su vida, y sintiéndolo mucho, eso se nota, y mucho.
Tu puedes planificar tu imagen al milímetro, e incluso partiendo de la base de que yo creo que es un buen tío, no me cabe la menor duda de que la imagen de Nadal es totalmente prefabricada, pero cuando no se tienen dos dedos de frente se mete la pata a lo grande.
Rafa ha estado sobreprotegidísimo por la prensa. Siempre ha sido el niño bonito. Vale que prometía mucho, pero los minutos de telediarios que se le dedicaban con 16 y 17 años no se los dedicaban a gente como Ferrero o Moyá ni cuando estaban llegando arriba.
Ha habido retransmisiones de tenis en los que los comentaristas se han dedicado a cantar las loas de su carácter durante la transmisión, cuando él ni siquiera estaba jugando.
Se nos ha vendido la moto de que es un hombre generoso con sus rivales, y lo es, siempre y cuando él haya ganado el partido, es rarísimo que cante las excelencias del rival cuando pierde, en ese caso generalmente los comentarios siempre son sobre los problemas físicos que está tratando de superar.
Cuando ganaba casi todo, esas cosas se notaban menos, pero ahora que pierde el cante es mayor (y más con la tendencia patria de hacer leña del árbol caido).
Hay cosas que no están mal de por sí, si no en función de las circunstancias. Enseñar tu casa en el Hola no tiene porque ser malo, hacerlo en plena crisis de deshaucios igual es de mal gusto (que se lo pregunten a Jorge Lorenzo). Lo que en otros tiempos sería que casa más bonita tiene fulano, en estos son hay que tener poca verguenza para mostrarnos los lujos con los que vive con la que está cayendo
Cuando empecé la carrera nos hablaron de un estudio que habían hecho en que economistas y barrenderos pronosticaron que pasaría en la siguiente década en el Reino Unido, y sí, lo habeis adivinado, los barrenderos acertaron bastante más.
Ponerse a hablar de economía real, cuando no tienes ni puñetera idea, y además es normal que no la tenga porque con 16 años ya estaba forrado y nunca ha tenido que enfrentarse a problemas de gente corriente, es echarse uno mismo a los leones.
A diferencia de otros deportistas, que igual están tan forrados como Rafa, pero por vivir constantemente en el mismo sitio y mantener contacto con la misma gente de antes de dar el salto a la fama, sí tienen una visión más realista de lo que pasa en este país.
Pero Rafa apenas pasa tiempo aquí, y francamente, no me lo imagino quitándose tiempo de playstation para estar bien informado.
Es evidente que no tiene un contacto con el mundo real, porque si no después de la que le cayó a su tío, no habría vuelto con el tema de Gala como lo hizo.
Aquí suelta cuatro slogans del PP (si realmente no lo son, lo parecen) con ánimo de quedar bien, y falla miserablemente. Debería andarse con mucho ojito, porque por aquí somos muy de despellejar al ídolo caido, y él lo único que está haciendo es allanar el camino